Historia clínica detallada.
Se realiza una entrevista exhaustiva que abarca antecedentes médicos, familiares, estilo de vida, y factores ambientales. La Consulta de Primera Vez suele llevarnos una hora y media entre la entrevista y la exploración clínica.
Evaluación Funcional.
Se analizan cuestionarios funcionales y biomarcadores específicos mediante pruebas avanzadas de laboratorio que permiten entender el estado funcional del organismo. Si aún no cuentas con ninguno en tu primera cita te hacemos solicitud de los principales examenes indispensables.
Plan de Tratamiento Personalizado.
Basado en los hallazgos, se desarrolla un plan de tratamiento que puede incluir cambios en la dieta, nutracéuticos (suplementos funcionales), terapias físicas, sueroterapia, terapia hormonal, manejo del estrés, valoración y manejo conjunto por otros profesionales de la salud como Nutriólogo, Psicólogo, etc.
Monitoreo contínuo.
Se realiza un seguimiento regular para ajustar el tratamiento según la evolución del paciente.
La relación entre el profesional de la salud y el paciente entra así en una perspectiva diferente, haciendo al paciente un participante activo y consciente en su curación, y por su parte, el médico brinda una terapia completamente individualizada, tratando pacientes no enfermedades. Este modelo de asistencia sanitaria, también se fundamenta en la medicina basada en la evidencia y brinda la posibilidad de reducir la medicación tradicional al incorporar herramientas que nos permiten reducir la iatrogenia y mejorar el pronóstico de las enfermedades crónicas.
Cada día más profesionales de la salud profundizan en su aprendizaje para poder brindar a cada paciente una atención médica completa, segura y eficaz. Esta búsqueda integral de la salud tiene sus cimientos tanto en los aportes científicos más vanguardistas como en las prácticas milenarias de las grandes culturas. De acuerdo con un sistema útil de categorización los tratamientos complementarios pueden dividirse en cinco categorías: Terapias con base químico-biológica (p. ej., ozonoterapia, uso de productos naturales como aceites esenciales, probióticos, medicinas botánicas).
Medicina para mente-cuerpo (p. ej., biorretroalimentación, técnicas de respiración, meditación, hipnosis, imágenes guiadas). Medicina manual (p. ej., osteopatías, quiropráctico, masajes). Medicina energética (p. ej., Reiki, toques terapéuticos). Sistemas integrales (p. ej., medicina tradicional china, acupuntura, Ayurveda, homeopatía). Un amplio porcentaje de la población mundial utiliza estas terapias al menos una vez en su vida: 48% en Australia, un 70% en Canadá, un 42% en EEUU, un 38% en Bélgica y un 75% en Francia.
Se ha incluido de hecho en algunos servicios sanitarios públicos en países como Reino Unido, Alemania, Bélgica, Holanda y Países Nórdicos. Por ejemplo, un 90% de los servicios de tratamiento del dolor del Reino Unido y el 70% de Alemania incluyen la acupuntura entre los tratamientos disponibles. En países como China, Japón, India entre otros, es mayor la participación de la Medicina Tradicional dentro de su práctica alopática, de igual forma en gran parte de América Latina la población hace uso de la propia Medicina Tradicional, como la fitoterapia que más del 80% de su población la utiliza de forma conjunta con la Medicina Convencional, sin embargo, en muchas ocasiones no hay una adecuada regulación en su práctica. La Unión Europea completó en 1998 un proyecto COST (Cooperación Europea en el campo de la investigación Científica y Técnica) sobre Medicina No Convencional.
Con la participación de varios gobiernos, entre ellos España, se trataron de demostrar las posibilidades, limitaciones y significación de la Medicina Integrativa, estableciendo un marco científico común, armonizando la legislación y ayudando a controlar los costes sanitarios. En enero de 2010 se inició el proyecto CAMBRELLA, red de investigación paneuropea sobre terapias naturales, que lleva financiado más de 1,5 millones de euros a través del Séptimo Programa Marco de la UE. Los grupos de trabajo que componen CAMBRELLA se centran en la terminología, el marco legal, las necesidades de los pacientes, la función de los tratamientos de terapias naturales en los sistemas sanitarios y la metodología de investigación.